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A veces siento que no tengo energía vital para desempeñar las tareas que quiero.

 

 Pero esa falta de acción se traduce en una falta de resultados. Me siento mal por ello y me siento frustrado lo cual empeora mi carácter; siendo más infeliz y empeorando mis relaciones con mis seres queridos.

 

Quizá sea el miedo a no conseguir lo que me imagino o quizá sea mi autoestima que me dice «no sirves para esto».

 

Sólo sé que aquí estoy plantado. Más infeliz y más solo. Y esta situación sí que no me gusta. Tengo que cambiarlo.

 

Hace poco escribí la  primera frase y desencadenó en este pequeño texto. Estas frases son directamente mis pensamientos, sin ningún tipo de filtro. Muchos nos sentimos así. Quizá tú también te sientas así ahora mismo. No en absolutamente todo lo que haces en tu vida, pero somos seres imperfectos y siempre hay algún aspecto de nuestra vida que nos gustaría enfocar de otra manera.

 

Es confianza. Es miedo. Confianza en cumplir nuestras expectativas o las de los demás. Miedo al fracaso. Es natural, somos frágiles.

 

Pero también somos fuertes. Hemos sido capaces de desarrollarnos desde un diminuto bebé incapaz de sobrevivir por sí solo a un adulto capaz, que elige su destino. Ten claro que emprenderás tareas que fracasarán. Ten claro que la vida no te proporcionará ninguna ayuda salvo la que te dé el propio azar. Pero sobre todo ten claro que, estás ahí quieto sin hacer lo que quieres, por inseguridad y miedo. 

 

Lánzate. Si lo consigues disfruta del éxito y recuerda que es efímero. Y sobre todo, si fracasas, date las gracias. Te has dado la oportunidad de crecer, has disfrutado de lo que realmente importa, no del éxito, si no del proceso de aprendizaje y crecimiento. Si no lo has disfrutado, la próxima vez lo harás. Y si eres capaz de disfrutar del camino y del cambio, y no del resultado, verás como el miedo desaparecerá.

 

No somos perfectos, no siempre es así de fácil. Pero hay está belleza de la vida. Muchas gracias🙏💕

 

El movimiento es vida.