fbpx

Muchas veces cuando decidimos ir a un fisioterapeuta, llevamos ya tiempo con un dolor que no se va, que pensamos que ya se pasará pero que no se pasa. Siempre solemos ir recomendados por algún especialista o algún amigo que ya ha ido y ha obtenido buenos resultados.

Si es la primera vez que vas a acudir a un profesional de fisioterapia, es muy posible que pienses que es poco más que un masajista: “Tengo un dolor en el cuello y con unos masajes me lo quitará” o algo parecido a “me duele el codo cada vez que juego al pádel a ver si me arregla en muy poco tiempo mis seis meses de dolor y puedo jugar esta semana de torneo”

Esto suele ser lo que veo en mis pacientes al acudir a un fisioterapeuta profesional. Algunas de estas expectativas no son ciertas ni viables, curar lesiones es un proceso a veces lento y otras veces no tanto pero siempre necesita un tratamiento de rehabilitación de la misma y una valoración por parte del profesional cada cierto tiempo.

La gran duda: ¿A QUÉ CENTRO VOY? Cómo elegir el centro de rehabilitación o fisioterapia correcto para mi lesión.
Lo primero y más importante debes acudir a un fisioterapeuta, que son profesionales de la salud y olvida acudir a centros pseudoprofesionales que no requieren un título para atender a pacientes. Como fisioterapetutas, tenemos vastos conocimientos de la anatomía y fisiología humana y sabemos que rehabilitar lesiones, a veces, no siempre es tan sencillo como parece. Por eso es muy importare que en una primera visita se haga una exploración exhaustiva de la lesión tanto de la zona de dolor como de las zonas anexas, y muchas veces es recomendable analizar toda la postura para poder encontrar problemas posturales que muchas veces pasarían desapercibidos de otra forma. Quizá en casos de mayor gravedad el propio fisioterapeuta te recomiende una visita al traumatólogo o algún médico especialista si aún no lo has hecho.

Por otro lado, hay algunos centros, en los que atención no es muy personalizada y los pacientes son tratados de modo éstandar. Si observas que has llegado a uno de esos, busca otro lugar donde seas atendido correctamente y el tiempo necesario. He tenido la desgracia de trabajar en alguno de estos sitios y la verdad es que resulta poco gratificante tanto para el profesional como para el paciente.

Por eso desconfía del profesional (rehabilitador o de otra índole) que en una primera cita:

 

  • No te pregunta por los antecedentes de la lesión (cómo, cuándo apareció) , sólo te pregunta por tus síntomas actuales y ya te manda a la camilla sin mirarte o ponerte un dedo encima.

  • No hace un correcta exploración de la zona lesionada, así como de zonas de al rededor (la columna dorsal y los hombros en una lesión de cuello por ejemplo)

  • No te realiza una hipótesis diagnóstica. Debe proporcionarte un diagóstico fisioterápico y los motivos que le ha llevado a ello

  • No te explica en qué va a consistir el tratamiento, ni en el desarrollo de la sesión ni de manera global, ni te explica lo que quiere conseguir con el (paliar el dolor, corregir definitivamente el problema…)

  • Te asegura enseguida un gran éxito en el tratamiento: la salud de un paciente no son matemáticas y nadie sabe a ciencia exacta como va evolucionar un proceso.

Cómo encontrar un buen profesional para la rehabilitación de tu lesión

  • Busca a un profesional cualificado: Médico especialista, Fisioterapeuta u Osteópata (Fisioterapeuta con el Máster oficial en Osteopatía)

  • Busca una persona que tenga tiempo para ti: Partiendo de la base de que no te conoce de nada, si ves que dedica tiempo no sólo en tratarte sino en explorarte y sobre todo en escucharte y entender tus necesidades (lo que se conoce en el mundo anglosajón como hands-off) estás delante de una persona que le encanta su trabajo y que a buen seguro dedicará todos sus esfuerzos no sólo a tratar tu lesión sino a que te sientas lo mejor atendido posible.

  • Pídele una hipótesis de tratamiento. Si ha realizado una correcta exploración, habrá llegado a un diagnóstico, con lo que habrá elaborado una hipótesis de tratamiento, la cual se realiza la primera sesión -normalmente después de la exploración- y tras valorar los resultados obtenidos elaborará y explicará un protocolo (método de trabajo) en el cual fijará aproximadamente los objetivos que se buscan con el tratamiento (aliviar el dolor, mejorar el movimiento, etc.), ya que como paciente tienes que formar parte de este proceso de rehabilitación. También hara una aproximación de cuantas sesiones de rehabilitación se necesitarán para conseguir dichos objetivos.

  • Busca una persona que sea proactiva, que esté constantemente poniendo en duda tu patología. Eso no significa que sea un profesional inseguro, significa que sabe que cada paciente es distinto y por tanto cada tratamiento también lo será. Deberá hacerte valoraciones específicas a lo largo del tratamiento para asegurarse que se están alcanzando los objetivos que habéis marcado.

  • El proceso de rehabilitación de una lesión es un proceso activo. En un principio el peso del trabajo recae en el terapeuta, pero de manera temprana y progresiva irán apareciendo paulatinamente responsabilidades para el paciente, como hacer al ejercicio al finalizar la sesión y realizar unos estiramientos en casa. Es muy importante que seas activo y comprometido con tu rehabilitación, ya que se dice que el éxito del tratamiento es el 60% del paciente y sólo el 40% del terapeuta.

Y sobre todo, pregunta. Vivimos en un mundo donde la información está a un click de distancia (como aquí) pero ésta es a veces poco clara, muy técnica o difusa. Pregunta a tu fisioterapeuta todo lo que quieras en torno a tu lesión, él te conoce mucho mejor que internet y te podrá dar información fidedigna y orientada a tus necesidades. Si aun no tienes un especialista al que preguntar, préguntanos a nosotros, detrás de todo este texto estamos personas interesadas y comprometidas para que el mundo sea un lugar un poco mejor y si podemos ayudarte en algo no dudes que lo haremos.

Esperamos que este sencillo post ayude cuando necesitéis buscar ayuda profesional, y podáis diferenciar bien a los profesionales de la salud de los que no lo son.

¿Os ha ayudado en algo este post? ¿Habéis ido a uno de esos sitios en los que parece cuyo trato no es el adecuado y no os ha sido útil? ¿Habéis estado en manos de otros “dudosos” profesionales?

Nada más que decir recibid un cordial saludo de Iván Andrés, Fisioterapeuta Colegiado, actualmente presto mis servicios como en el Centro Médico Verdú de Zaragoza.

Ser fuertes para ser útiles