La fascitis plantar en una lesión a que muchos corredores se enfrentan, sobre todo en gente que trabaja de pie, que empieza con un calzado inadecuado o sin cuidar la técnica.

La fascia plantar es una lámina de tejido fibroso que se encarga de soportar de manera pasiva el peso de nuestro cuerpo en los pies, y así mantener los arcos del pie y una pisada correcta. La inflamación de ese tejido debido a un aumento de la tensión que puede soportar llevará a un proceso inflamatorio (fascitis) o a un crecimiento anómalo de su inserción en el hueso del talón (calcáneo) por un arrancamiento progresivo, provocándose un espolón calcáneo.

(foto fascia y espolón)

Para evitar estos problemas y mantener unos pies sanos, podemos aliviar la tensión de la zona de diversas maneras:

• Trabajo específico de la zona. En la fascitis, es muy importante eliminar el exceso de tensión tanto de la fascia plantar como de los músculos intrínsecos del pie. Si los músculos cortos de la planta del pie están sobrecargados y no son capaces de disipar la tensión que reciben, será la fasica la que se encargue de lidiar con esa tensión extra. El tratamiento mediante fisioterapia, o mediante automasaje en casa con un pelotas de golf o tenis es muy útil y sin duda ayudará a disminuir los síntomas.

  

  Si todos estos músculos no trabajan bien, la fascia se irá al garete

• Estiramientos de la cadena fascial: Además de los propios de los dedos (vídeo), es importante estirar toda la cadena posterior, ya que los gemelos y también los isquiotibiales si están muy tensos transmitirán esa tensión como los eslabones de una cadena, arrastrando el calcáneo y aumentando la tensión que recibe la fascia.

• Mejora la técnica de zancada. Aunque parezca paradójico, una zancada en la que el primer impacto es con el talón es más agresiva que una de antepié. El apoyo en el calcáneo inhibe la activación de los músculos cortos del pie, y ese impacto directo provoca un aumento de tensión en el calcáneo (y por tanto a la fascia plantar) mucho más acentuado y brusco.

• Mejora tu postura. Los tríceps surales (gemelos y sóleo) son unos potentes músculos antigravitatorios, y si tenemos una postura “adelantada” éstos se verán obligados a aumentar la carga de manera constante, transmitiéndose al pie y pudiendo provocar una fascitis mediante el mecanismo explicado anteriormente.

Si necesitáis ayuda para lidiar con esas cargas del pie y estáis en Zaragoza, podéis poneros en contacto conmigo, y si sois de fuera estaré encantado de ayudaros en lo que sea necesario. Si tenéis cualquier duda podéis poneros en contacto y estaremos encantados de ayudaros.

Ser fuertes para ser útiles