Hoy vamos a hablar de la epicondilitis, una lesión muy típica de personas que tienen que trabajar mucho con las manos. También es muy frecuente en ciertos deportes, no en vano se conoce como codo de tenista.

Técnicamente es la epicondilitis es una inflamación del tendón del codo donde terminan los músculos que extienden la muñeca y la mano. También se engloban en el codo de tenista todos los problemas de exceso de tensión de esa musculatura aunque no haya una inflamación o degeneración clara.

Cómo en cualquier lesión tendinosa, la epicondilitis se produce porque el aumento de tensión continuado recibido por ese tendón disminuye paulatinamente la capacidad de recuperación y regeneración de este, lo que acaba produciendo la lesión y el inevitable dolor.

¿Y por qué se produce este problema? En la mayoría de las actividades diarias tendemos a trabajar en exceso la musculatura de cierre de las manos. Sin embargo, trabajamos menos la musculatura que abre los dedos. Esto acaba provocando un desequilibrio muscular crónico y acaba estirando de manera continuada el tendón. Cuándo ese exceso de tensión supera la capacidad de recuperación del tendón aparecerá la epicondilitis.

Además del tratamiento farmacológico y fisioterápico que podemos hacer para la epicondilitis; sería interesante realizar ciertos ejercicios. De manera preventiva, para relajar las estructuras implicadas y así eliminar ese dolor o por lo menos disminuir la tensión que lo provoca.

En el siguiente vídeo podéis ver unos cuantos ejemplos de ejercicios en los cuales trabajaremos toda la musculatura de la mano muñeca y antebrazo. Intentanremos equilibrar la fuerza y la flexibilidad para así evitar tensiones innecesarias.

1. Estiramiento de epitrocleares. En este ejercicio estiraremos la musculatura anterior de la mano de los músculos que flexionan los dedos. Forzaremos la posición que aparece en el vídeo sin provocar dolor.
2. Estiramiento epicondileos. Para equilibrar la musculatura estiraremos los músculos que estiran los dedos cerrando la mano en forma de puño, provocando un estiramiento con la otra mano tal cual se muestra en el vídeo
3. Carga parcial en flexión de mano. En este ejercicio cargaremos paulatinamente la articulación de la muñeca en posición de flexión para aumentar la elasticidad de los tendones largos de los flexores de los dedos y de la muñeca y fortalecer paulatinamente esas estructuras.
4. Carga parcial en extensión de mano, dedos enfrentados. Como antes, equilibrar hemos el trabajo aumentando paulatinamente la tensión en esta posición y así poder flexibilizar y fortalecer los tendones de los músculos extensores de los dedos y de la muñeca. Es un ejercicio intenso y difícil, y hay que tener mucho cuidado a la hora de realizarlo, pero lo será de gran ayuda en problemas de epicondilitis.
5. Forma de puño. Utilizando la posición del ejercicio anterior trabajaremos  extra los músculos de la epicondilitis para fortalecerlos todavía más. Al igual que la carga parcial en extensión hay que tener especial cuidado, sobre todo al principio, ya que es un ejercicio muy intenso.

Para finalizar, solo añadir que está solo es una de las posibles causas de esta lesión. Existen numerosos ejercicios que pueden ser también beneficiosos para tratar la epicondilitis. Para cualquierduda teníes el formulario de contacto, o bien en visítanos en las Policlinacas Nácar de Zaragoza. Estaremos encantados de ayudaros en lo que podamos.

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