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Hace ya unos días os hablé de las causas de las cervicalgias y que una mala posción es la causante de muchos problemas, hicimimos unos estiramientos para el cuello, y abordamos las causas de origen del propio cuello. Hoy toca abordar el problema de los hombros y su relación con la cervicalgia.

Hablaremos principalmente del pectoral menor, y en menor medida del pectoral mayor, dorsal ancho. Hay que destacar que son también los causantes de muchos de los problemas de hombro, como las tendinitis del manguito rotador, tendinitis de supraespinoso y bursitis en el hombro, pero esos problemas los trataremos otro día.

 

Pectoral Menor

 

 

 

El pectoral menor es un músculo postural muy importante, se encarga de mantener el omóplato estable por delante, y el exceso de tensión de éste provoca un enrollamiento de los hombros hacia adelante y hacia abajo, lo que tiende a acompañarse de manera natural con un encorvamiento de la columna dorsal (la zona de las costillas) proyectando el cuello hacia adelante y forzando a trabajar más a los músculos que extienden el cuello, apareciendo así la cervicalgia.

Este tipo de posturas mantenidas durante años generan muchísmo estrés en el sistema óseo, favoreciendo la aparición de artrosis en el cuello, además provoca un desequilibrio muscular con el trapecio inferior (ver foto) en un tira y afloja en el que siempre sale perdiendo el pobre trapecio.

 

Pectoral Mayor y sus tres porciones

 

Por otra parte, aunque el pectoral mayor es un músculo que termina en el húmero en vez de la escápula, es muy potente y su efecto continuado termina también por adelantar el hombro. De esa manera arrastra tras de sí al omóplato y termina por provocar el aumento de curva dorsal. Ese aumento de curva dorsal provocará un aumento de la curva cervical para compensar la postura y mantener al verticalidad; apareciendo las contracturas no sólo en dorsal si no también en cervical.

Practicamente siempre que la cervicalgia cursa con unos pectorales menores tensos los pectorales mayores también estarán cargados, ya que trabajan comúnmente en sincronía.

 

El Gran Dorsal o Dorsal Ancho

 

 

El útimo participiante de este baile de tensiones es el dorsal ancho. A primera vista no parece que tenga mucha relación con el cuello y la cervicalgia, de hecho es un músculo de la espalda y encima es bastante bajo (tapa toda la zona lumbar). Pero no hay que olvidar que dentro de sus funciones, es un potentísimo rotador interno el hombro, y unos hombros excesivamente rotados hacia adentro terminan por provocar una aumento de la cifosis dorsal. Y como en el pectoral mayor, la hipercifosis terminará irremediablemente con una curva cervical forzada para compensar.

 

 

 

Como habeís visto, la postura es como un castillo de naipes, si uno está fuera de sitio, el castillo se desmorona y así pasa también con nuestra postura.

Estiramiento de pectorales con el brazo extendido genera más tensión fascial

 

 

 

Tanto el pectoral mayor como el pectoral menor son sinérgicos (trabajan de manera coordinada), mientras el pectoral mayor se encarga de mover el brazo, el menor realizará la función de estabilizador y protactor de la escápula. En ese movimiento la escápula tenderá a desplazarse hacia adelante y hacia abajo, con lo cual para estirar el pectoral menor la idea es generar el movimiento contrario.

 

 

 

 

 

Con el brazo flexionado la tensión es menor y notaremos el cambio de profundidad en el estiramiento (más pect. menor)

 

 

Si a su vez añadimos tensión en el hombro realizando una extensión horizontal y una rotación externa aumentaremos la tensión gracias al pectoral mayor. A eso se puede añadir más tensión fascial estirando el brazo; y como gota final, la posición de piernas que veis en las fotos añadirá más tensión todavía a la cadena fascial, a través del estiramiento de oblicuos del abdomen . Es importante no perder la posición neutra de columna en el estiramiento y mantener el hombro en rotación externa en todo momento.

 

 

 

 

 

 

Por otra parte, para estirar el dorsal ancho, dada su larga inserción en la colmna, a parte de la posción del brazo, será importante también la de la columna. Nos colocaremos con la columna recta, e inclinaremos al lado contrario del lado que queremos estirar. Agarraremos con la mano por encima de la cabeza, y utilizaremos el es del cuerpo para generar el estiramiento. En mi caso he utilizado un árbol, pero desde el marco de una puerta, a una valla o un banco las opciones son muy numerosas.

Un estiramiento de dorsal ancho

 

Espero que estos estiramientos os sena útiles, tanto si padeceís del cuello como si teneís los hombros enrollados hacia adelante, y recordad que podeís poneros en contacto con Iván Fisio ara cualquier cosa que necesiteís.

Ser fuertes para ser útiles